domingo, 26 de enero de 2014

Carta de una entrenadora a su equipo Alevín.

“Si sólo piensas en ganar, es más fácil que pierdas. Es mejor pensar en cómo ganar (Valero Rivera, entrenador de balonmano)

¡Hola equipo!

He pensado que, como no queréis (o no os apetece, o vuestros compañeros que hablan demasiado no os dejan) escucharme, quizás os va mejor “leerme”.

Igual os parece una lata poneros a leer, con la cantidad de deberes que tenéis… (Seguro, ¿verdad?) Por eso intentaré no alargarme demasiado. Si no lo consigo, ¡lo siento!

En primer lugar os quiero decir que todos y cada uno de vosotros sois importantes y necesarios en este equipo, juguéis en el A o en el B. Y digo eso para todos. Para los que se piensan que son súper “craks” y creen que hay gente que sobra, y para la gente que cree que no llega al nivel y se siente mal. TODOS sois necesarios por el simple hecho de que SIEMPRE podéis sumar. Uno sumará calidad técnica. Otro sumará velocidad. Otro sumará paradas. Otro sumará carácter. Otro, quizás, sumará paz (el que nunca se pelea). Otro sumará buen rollo. Y tú, ¿qué sumas? Mi primera propuesta es que hagáis una lista de lo que creéis que SUMAIS vosotros. O de lo que creéis que podéis sumar.

En segundo lugar, entiendo que tengáis problemas. No siempre se puede venir de buen humor a entreno, no siempre tenemos ganas de entrenar. A veces nos pensamos que los entrenos son súper aburridos. A veces nos toca la pista de arriba, que es un rollo. A veces no jugamos “partido libre”. Cuando jugamos partido libre los compañeros nos hacen muchas faltas. A veces un compañero juega más que yo. A veces me insultan. A veces un compañero me dice algo que me sienta mal, que no me gusta. Y una larga lista de problemas… ¡Y NOS QUEJAMOS! ¿Me equivoco?

Pero… ¿Y todas las cosas buenas? Cuando sí que juego más. Cuando la cago y a pesar de ello no me castigan.  Cuando me toca en el equipo que me gusta, por el hecho de tener un balón en los pies, aunque sea un minuto, un segundo, pensad que hay niños que no tienen ni eso… ¿Eso no lo valoramos?
Haceros estas preguntas… ¿Quejándome soluciono problemas? ¿Porqué en un problema siempre hay dos partes, y nos preocupamos más de la otra parte que no de nosotros mismos? ¿Qué puedo hacer YO para solucionar el problema?

Os voy a contar una cosa: Cuando acabamos un entreno y os vais a casa, yo me pongo a pensar… ¿Porqué hoy los alevines se han peleado?, ¿Porqué hoy no les ha gustado el entreno que me ha costado casi una hora de planear?, ¿Porqué hoy no me han dejado hablar?, ¿Porqué un jugador hoy me ha faltado al respeto? Y podría seguir con una larga lista.

Pero en vez de quejarme, de pensar que vosotros tenéis la culpa de todo. Os prometo que NO lo hago. En cambio, pienso… ¿QUÉ PUEDO HACER YO? ¿Puedo buscar ejercicios más divertidos para los entrenos?, ¿Puedo estar más atenta para ver quien se porta mal o bien?, ¿Puedo mimaros más, estar por vosotros? Y os prometo que lo intento todo para que al próximo entreno, al próximo partido, salga todo mejor y VOSOTROS estéis contentos.

Pero sinceramente, me encuentro con un equipo que no quiere. Un equipo en el que cada uno se mira al ombligo y le da igual que otro hable, que otro se sienta mal. Queremos que nos escuchen pero nosotros no somos capaces de escuchar. Un equipo dónde hay burlas, dónde los compañeros de un mismo equipo se pegan. Dónde se guardan rencores. Dónde, en vez de pensar en qué nos equivocamos nosotros, señalamos al otro cuando se equivoca. Dónde nos contestamos cuando nos dicen algo que no nos gusta. Dónde hacemos a los demás TODO aquello que a nosotros NO nos gusta que nos hagan.  

¿Éste es el equipo en el qué queréis estar? ¿De este equipo queréis formar parte?

Sé que algunos os portáis mejor que otros. Pero no me vale con portarse bien. Se trata de hacer las cosas bien y de convencer a los demás de que hay que hacer las cosas bien. Se trata de ser un ejemplo para los demás. Se trata de contagiarse de buen rollo. Se trata de, cuando hay una injusticia, ser más JUSTOS, no devolver con la misma moneda. No empecéis guerras, ni mucho menos las continuéis. 

Y sois los únicos que podéis cambiar este equipo y estar a gusto en él. No me vale pedir perdón. Tengo que demostrar, cada día, que pido perdón con todo aquello que hago. Des de venir motivado, a no quejarme, a procurar no hacer faltas, a levantar al compañero cuando se cae, a callar cuando me contestan mal, a no contestar mal yo.
Se trata de ser mejores, de hacerles la vida fácil a los demás. Si todo el mundo les hace la vida fácil a los demás, nos acabaran haciendo la vida fácil a nosotros.

Y si conseguimos todo esto… Solamente esto, y ESCUCHAR, quizás podamos empezar a aprender un poquito más de fútbol sala y demostrarlo los sábados. No se trata de ganar, se trata de QUÉ hacemos para ganar. Se trata de MERECER ganar.
Sé qué sois capaces de todo lo que os propongáis y sé que tenéis tantas ganas como yo de empezar a venir a los entrenos contentos, de irnos de los entrenos contentos y a disfrutar del deporte.
¡Hasta el sábado!

L.

“Lo que te hace ganar es querer ganar y querer hacer todo lo que toca para ganar. Querer trabajar cuando no te apetece; saber aguantarte en los momentos complicados pensando que van a cambiar; ser lo suficientemente tozudo para pensar que las cosas saldrán bien cuando no salen a la primera ni a la décima; que la mente esté preparada para asumir las dificultades, para así poder superarlas.” (Rafa Nadal, tenista)