“Si sólo piensas en
ganar, es más fácil que pierdas. Es mejor pensar en cómo ganar” (Valero Rivera, entrenador de
balonmano)
¡Hola equipo!
He pensado que, como no queréis (o no os apetece, o vuestros
compañeros que hablan demasiado no os dejan) escucharme, quizás os va mejor
“leerme”.
Igual os parece una lata poneros a leer, con la cantidad de
deberes que tenéis… (Seguro, ¿verdad?) Por eso intentaré no alargarme
demasiado. Si no lo consigo, ¡lo siento!
En primer lugar os quiero decir que todos y cada uno de
vosotros sois importantes y necesarios en este equipo, juguéis en el A o en el
B. Y digo eso para todos. Para los que se piensan que son súper “craks” y creen
que hay gente que sobra, y para la gente que cree que no llega al nivel y se siente
mal. TODOS sois necesarios por el simple hecho de que SIEMPRE podéis sumar. Uno
sumará calidad técnica. Otro sumará velocidad. Otro sumará paradas. Otro sumará
carácter. Otro, quizás, sumará paz (el que nunca se pelea). Otro sumará buen
rollo. Y tú, ¿qué sumas? Mi primera propuesta es que hagáis una lista de lo
que creéis que SUMAIS vosotros. O de lo que creéis que podéis sumar.
En segundo lugar, entiendo que tengáis problemas. No siempre
se puede venir de buen humor a entreno, no siempre tenemos ganas de entrenar. A
veces nos pensamos que los entrenos son súper aburridos. A veces nos toca la
pista de arriba, que es un rollo. A veces no jugamos “partido libre”. Cuando
jugamos partido libre los compañeros nos hacen muchas faltas. A veces un
compañero juega más que yo. A veces me insultan. A veces un compañero me dice
algo que me sienta mal, que no me gusta. Y una larga lista de problemas… ¡Y NOS
QUEJAMOS! ¿Me equivoco?
Pero… ¿Y todas las cosas buenas? Cuando sí que juego más.
Cuando la cago y a pesar de ello no me castigan. Cuando me toca en el equipo que me gusta, por
el hecho de tener un balón en los pies, aunque sea un minuto, un segundo,
pensad que hay niños que no tienen ni eso… ¿Eso no lo valoramos?
Haceros estas preguntas… ¿Quejándome soluciono problemas?
¿Porqué en un problema siempre hay dos partes, y nos preocupamos más de la otra
parte que no de nosotros mismos? ¿Qué puedo hacer YO para solucionar el
problema?
Os voy a contar una cosa: Cuando acabamos un entreno y os
vais a casa, yo me pongo a pensar… ¿Porqué hoy los alevines se han peleado?,
¿Porqué hoy no les ha gustado el entreno que me ha costado casi una hora de
planear?, ¿Porqué hoy no me han dejado hablar?, ¿Porqué un jugador hoy me ha
faltado al respeto? Y podría seguir con una larga lista.
Pero en vez de quejarme, de pensar que vosotros tenéis la
culpa de todo. Os prometo que NO lo hago. En cambio, pienso… ¿QUÉ PUEDO HACER
YO? ¿Puedo buscar ejercicios más divertidos para los entrenos?, ¿Puedo estar más
atenta para ver quien se porta mal o bien?, ¿Puedo mimaros más, estar por
vosotros? Y os prometo que lo intento todo para que al próximo entreno, al
próximo partido, salga todo mejor y VOSOTROS estéis contentos.
Pero sinceramente, me encuentro con un equipo que no quiere.
Un equipo en el que cada uno se mira al ombligo y le da igual que otro hable,
que otro se sienta mal. Queremos que nos escuchen pero nosotros no somos
capaces de escuchar. Un equipo dónde hay burlas, dónde los compañeros de un
mismo equipo se pegan. Dónde se guardan rencores. Dónde, en vez de pensar en
qué nos equivocamos nosotros, señalamos al otro cuando se equivoca. Dónde nos
contestamos cuando nos dicen algo que no nos gusta. Dónde hacemos a los demás
TODO aquello que a nosotros NO nos gusta que nos hagan.
¿Éste es el equipo en el qué queréis estar? ¿De este equipo
queréis formar parte?
Sé que algunos os portáis mejor que otros. Pero no me vale
con portarse bien. Se trata de hacer las cosas bien y de convencer a los demás
de que hay que hacer las cosas bien. Se trata de ser un ejemplo para los demás.
Se trata de contagiarse de buen rollo. Se trata de, cuando hay una injusticia,
ser más JUSTOS, no devolver con la misma moneda. No empecéis guerras, ni mucho
menos las continuéis.
Y sois los únicos que podéis cambiar este equipo y estar a
gusto en él. No me vale pedir perdón. Tengo que demostrar, cada día, que pido
perdón con todo aquello que hago. Des de venir motivado, a no quejarme, a
procurar no hacer faltas, a levantar al compañero cuando se cae, a callar
cuando me contestan mal, a no contestar mal yo.
Se trata de ser mejores, de hacerles la vida fácil a los
demás. Si todo el mundo les hace la vida fácil a los demás, nos acabaran
haciendo la vida fácil a nosotros.
Y si conseguimos todo esto… Solamente esto, y ESCUCHAR,
quizás podamos empezar a aprender un poquito más de fútbol sala y demostrarlo
los sábados. No se trata de ganar, se trata de QUÉ hacemos para ganar. Se trata
de MERECER ganar.
Sé qué sois capaces de todo lo que os propongáis y sé que
tenéis tantas ganas como yo de empezar a venir a los entrenos contentos, de
irnos de los entrenos contentos y a disfrutar del deporte.
¡Hasta el sábado!
L.
“Lo que te hace ganar
es querer ganar y querer hacer todo lo que toca para ganar. Querer trabajar
cuando no te apetece; saber aguantarte en los momentos complicados pensando que
van a cambiar; ser lo suficientemente tozudo para pensar que las cosas saldrán
bien cuando no salen a la primera ni a la décima; que la mente esté preparada
para asumir las dificultades, para así poder superarlas.” (Rafa Nadal, tenista)